Me bastan las bocanadas de aire polvoriento, las caminatas infinitas, el olor a tabaco de los transeúntes y el aroma a pasto recién cortado.
Me basta un té con palitos de canela en el fondo de la taza, una tostada con mantequilla, mi reproductor con batería completa, rebalsando los 4 gigas y una araña que hace cosquillas en mis piernas. Lo demás son cosas en vano, simples añadiduras.