martes, 15 de enero de 2013

#37



Abrí mis ojos y no podía levantarme

Fue fuerte, estremecedor, pero así fue, mi cuerpo no respondía a ningún impulso, ¿Qué pasaba?, ¿Qué sucedía?, no había explicación. En esos momentos, en mi mente pasaban mil historias, para ver si alguna explicaba esta situación. ¿Postrada? ¿Yo?, esto no podía estar sucediendo.

Pero no podía quedar así, de alguna u otra forma debía comenzar a volver a caminar.
Y así comenzó (...)

De a poco, día por día, empezé a mover cada extremidad de mi cuerpo, para tratar de volver a la normalidad, darme ánimos, darme impulsos. Cada mañana abría mis ojos y gritaba de felicidad cuando podía superar una etapa, si lo lograba volver a caminar, sería mi mayor logro.

Y así fue (...)

Un día, desperté, abrí mis ojos, y supe que había nacido al mismo tiempo que el sol. Volví a brillar, volví a sonreír, me di cuenta que cada problema que existiese, lo podría superar.

3 comentarios:

  1. y que no hay que rendirse nos enseñaron :)

    Un besote, lindo como siempre!!
    bendiciones

    (vamos a ver si esta el captcha)

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  2. bieeeeeeeeeeen, no esta, gracias :)))

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  3. Creo que si todos lo vieramos de esta manera que cada día va a ser un nuevo despertar que cambiado estaría este mundo, y que fácil sería enfrentar nuestros miedos y problemas, hay que tomarlo de esa manera, porque todo llega, y se puede lograr, pero nada se va a hacer de la noche a la mañana se necesita de mucho sacrificio.
    Que lindo fue leerte!

    Un abrazo gigante amiga!

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