(...) y se encontraba sola en su habitación recordando un pasado, un pasado que en algún momento pensaba que estaría viviendo en su presente y tenía pensado vivirlo en un futuro, pero algo falló (...)
Tantas fotografías esparcidas en su cama, de dos seres felices, tomados de la mano, miradas que se entrecruzaban y solo reflejaban amor.
Tantas cartas llenas de pasión, de sentimientos y de alegrías, donde sólo el deseo de ver al otro afloraba en cada letra impregnada en aquella hoja en blanco.
Tantos regalos adornaban la habitación, cada uno reflejaba un día especial, un bello momento en que el tiempo se detenía cuando aquellos dos seres se juntaban para traspasar a través de aquellos objetos significativos un sentimiento que pensaban perduraría para toda la vida.
Pero, ¿Qué pasó?
Ni él ni ella esperaban un final así, las cosas pasaron y ninguno fue capaz de impedirlo, porque siempre en su relación dejaban que las cosas fluyeran y nada más.
Ahora ella se pregunta si fue lo mejor o no, y él en otro lado se pregunta lo mismo; y quién sabe tal vez como las cosas pasan, los volvamos a ver aquellos dos jóvenes juntos otra vez.
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